miércoles, diciembre 06, 2006

¿DIOS EXISTE?


Según el periodista y ensayista alemán Thomas Vasek, hay un 62% de probabilidad de que si exista; dato calculado a partir de una teoría con más de 250 años, la de Bayes, tratando de poner salida al eterno misterio que engloba al tema.
Como punto de partida, Vasek asume que la probabilidad de que exista Dios es de un 50%, lo que, según admite, es una manera de decir que no se tiene ni la más remota idea de cuál es la respuesta más adecuada, puesto que la hipótesis contraria se asume como igualmente probable (50% si existe, 50% no). A partir de este punto de desconocimiento absoluto, se examinan cinco ámbitos de indicios para ver si estos fortalecen una u otra hipótesis.
El primero de esos ámbitos es todo lo relacionado con el origen del universo y, a partir del hecho evidente de que el universo existe, se formula la pregunta de si su surgimiento hubiera sido más o menos posible con o sin la existencia de Dios. En ello, se ve como "algo más posible" que el universo haya sido creado por Dios a que haya surgido de la nada, con lo que la probabilidad de la existencia de un ser supremo aumenta a un 67%.
En el segundo ámbito, todo lo relacionado con el hecho de que el cosmos tiene un orden, también aumenta la probabilidad de la existencia de Dios. Si las condiciones físicas de nuestro mundo, según Vasek, cambiaran sólo mínimamente, éste colapsaría, lo que sin embargo no ocurre. "Vivimos en un universo improbable", dice Vasek, y para hacerlo un tanto más probable (y en vista de que parece existir) opta por aumentar la probabilidad de la existencia de Dios al 80%.
El tercer ámbito es todo lo relacionado con la evolución y allí se ven las dos hipótesis (la de que Dios exista y haya desatado el proceso de evolución o la de que éste sea algo autosuficiente) como igualmente factibles. Esto hace que la probabilidad de que Dios existe no cambie (80%).

El cuarto ámbito (el relacionado con la existencia del bien y del mal moral), sin embargo, le da un duro golpe a la hipótesis de que Dios existe. Aunque la evidente posibilidad que tenemos los seres humanos de reconocer el bien aumenta en algo la probabilidad de la existencia de Dios, la existencia del mal le da un duro golpe hasta reducirla al 45%.

Sólo el último ámbito de indicios, el relacionado con la evidencia de que a lo largo de la Historia ha habido muchas personas que han tenido experiencias místicas y religiosas, hace que la probabilidad de la existencia de Dios vuelva a aumentar hasta ponerse en un 62%.

El resultado de Vasek corrige a la baja el de Unwin, quien en su libro publicado en 2005 había llegado la conclusión de que la probabilidad de que Dios exista es del 67%.

En todo caso, llega a una situación algo más confortable que la de Pascal, que no veía otra salida que la de apostar a ciegas y sólo podía justificar su decisión de creer en Dios diciendo que, de acertar, le esperaba una ganancia eterna, mientras que el riesgo de perder la apuesta era prácticamente inexistente.

sábado, abril 29, 2006

ÍKER JIMÉNEZ


Inició su andadura profesional a los 17 años en radios provinciales. Con 11 años iba con una bicicleta y una grabadora a entrevistar a la gente. Ha trabajado en las principales emisoras del país. Sus libros Enigmas Sin Resolver I y II ( 34 ediciones, más de 100.000 ejemplares vendidos), Fronteras de lo Imposible, Tumbas sin Nombre o, su último libro, Camposanto han resultado un fenómeno editorial. Actualmente dirige y presenta Milenio 3 en la SER y Cuarto Milenio en canal Quatro, que ha batido todos los récords de audiencia en su franja horaria y que ha recibido la Antena de Oro 2004 por el rigor informativo y la innovación del formato radiofónico.

En los últimos días han vuelto a batir sus propios récords en radio, llegando los viernes a 606.000 oyentes y los sábados a 676.000 oyentes. En televisión han llegado a 1.500.000 de espectadores cada domingo

  1. ¿Cómo fue su vida antes de Milenio 3?
    Hice tres programas de radio, trabaje en otras emisoras y sobre todo tuve un gran aprendizaje en lo que llamamos emisoras comunitarias o emisoras pirata, es decir, donde uno va, no es profesional, pero va a aprender. Estuve en los ojos de 12 ó 13 emisoras. Empecé a los 17 años a trabajar en la radio, poco a poco, en pequeñas emisoras de radio, en la prensa de los institutos, y un día llegué a la emisora de cadena Ser en junio de 2002, y un día, el director, me propuso cambiar el espacio que tenía en la sesión de madrugada por un programa, y así empezó todo.
  1. ¿Qué le llevó al periodismo de investigación?
    No sabría contestar con certeza, desde muy pequeño tengo la noción de que quiero ser periodista, y hacer mis propios periódicos de pequeño y casi a la pasión por el misterio. Es muy curioso, el misterio me llevó al periodismo, me explico, en Vitoria, teniendo unos 10 años, ocurrió un caso de un OVNI (Objeto Volador No Identificado), y me causó conmoción, entonces yo cogí la bicicleta, y comencé a ir a esos sitios donde se había visto el OVNI y comencé a hacer entrevistas, aunque no con un MP3, sino con un grabador que pesaba como un muerto, y la impresión que me dio aquella gente que me confesaba su testimonio me encendió como una luz, que me mostró que quería ser esto, que quiero ir a los sitios a investigar, no quiero ser un periodista que esté en una oficina pasando información.

  1. ¿Cómo le influyó el periodismo de información en su vida?
    Radicalmente, el periodismo de investigación no es un trabajo, es una forma de vivir. Es muy difícil que siendo periodista de investigación no cambies tu vida, porque te convierte en un una especie de detective, en una persona que se pregunta por todas las cosas, no solo por el misterio, sino por una cosa por otra, te hace un curioso. El periodismo de investigación te convierte en una persona curiosa que es más allá de un oficio, me ha influido en todo.
  1. ¿Cuál ha sido la persona que más ha influido en usted a nivel profesional?
    J. J. Benítez, también ha habido otros como Fernando Jiménez del Oso. Pero cuando era pequeño me llegó a las manos un libro “100.000 kilómetros tras los OVNIS”, y aquella experiencia marcó mi vida, era un reportero de un periódico del norte de España que recorría España buscando testimonios de OVNIS, aquello me impresionó muchísimo, y tuve la fortuna de conocerle e investigar con él.

  1. Cuando se tratan los temas a los que usted se dedica, ¿dónde está la frontera entre el sensacionalismo y el periodismo serio?
    El sensacionalismo muchas veces se aplica como peyorativo, como insulto, y no es verdad, la gente confunde sensacionalismo con amarillismo. El sensacionalismo, como dice el término, consiste en crear sensaciones usando imágenes, sonidos, para que la gente interprete, viaje a otro mundo, busque una experiencia distinta, por eso Milenio 3 engancha, porque no es un programa de entrevistas sin más, sino que hay un trasfondo, hay un documento, por lo tanto, que somos sensacionalistas en el sentido de que creamos sensaciones, pues no es un insulto. Ahora bien, se puede hacer un periodismo riguroso con el dato, buscando más que nadie, llegando a los sitios y luego abordando de una forma por la cual la gente sienta cosas, porque si no hacemos que la gente sienta cosas ¿qué hacemos con esto?

  1. ¿Alguna vez ha tenido problemas relacionados con su trabajo de cara a la sociedad?
    Si. Hay que tener fe, fe en uno mismo, y nunca hacer caso de las críticas y hacer caso a quien te pueda enseñar de verdad, de un profesor que te comprende y te enseña algo, de los amigos, aunque al final las envidias son terribles. Alguien que es capaz de hacer algo, acaba consiguiéndolo. Las aportaciones de la sociedad no me importan, al final lo único que dan son problemas.

  1. ¿En alguna ocasión el miedo le ha hecho dejar o aplazar una investigación?
    Nunca. Yo tengo miedo como ser humano, y en algunas ocasiones mucho miedo, pero hay algo que lo supera que es la curiosidad, hay un peldaño por encima del miedo, tengo que ver para poder contarlo.

  1. ¿Cuál ha sido el caso que más le ha marcado para bien y para mal?
    Muchos. Un caso que recogí, que se llama “La noche del miedo”, que se refiere a un caso militar ocultado en el que unos soldados disparan contra una figura que se aparece, una figura que llamaron “la portuguesa” en esa base aérea, una figura que era como un ser errante, como una monja, que fue disparada por los soldados, y luego el largo y amargocamino que llevaron los soldados que fueron ingresados en coma y lo pasaron fatal.

  1. ¿Cómo una persona normal y corriente como usted puede compaginar la radio, la televisión y la escritura de libros?
    Es un gran misterio. Tengo la suerte de estar casado con Carmen Porter y que nuestra vida es un poco eso. Probablemente si yo tuviera una mujer que fuera, por ejemplo, jugadora de balonmano, sería difícil compaginar nuestra cas;, nos gusta lo mismo, yo estoy escribiendo una cosa y ella está escribiendo otra y trabajamos juntos, eso es un factor muy importante para poder trabajar, porque si no sería imposible. Conjugar vida familiar con trabajo es lo que nos está salvando.

  1. Si tuviera la posibilidad de cenar con un personaje histórico vivo o muerto, ¿a quién elegiría?
    Con un personaje histórico muerto, Jesús. Yo tengo una creencia importante en Jesús, aunque no he tenido una educación ortodoxa católica, sin embargo, me ha parecido más bonito llegar por el periodismo, al interesarme por cosas que no he conocido bien porque mi educación no ha sido muy católica precisamente. Con uno vivo, me gustaría hablar con el actual Papa, y charlar sobre los secretos vaticanos.

  1. Opinión: “Una sociedad sana no debe detenerse ante nada para librarse del mal”.
    Yo creo que el fin no justifica los medios, pero es cierto que el mal existe y está ahí, y hay que combatirlo y alejarse de él lo más posible.

Esta entrevista está dedicada a todos aquellos incrédulos que pensaban que era imposible acceder a Iker Jiménez y hacerle una entrevista. Sólo decir que basta un sueño para cumplirlo.

¿ADIVINACIÓN Y SANACIÓN?

















El esoterismo, es tan antiguo como el primer hombre de la tierra, se pueden ver muestras de esto, en cuevas como la de Altamira, en la cual se observan en las pinturas objetos personales como ropa hecha con las pieles y la cornamenta de los animales que cazaban, que se usaban en rituales con el fin de darle prosperidad y comida a la tribu, hasta figuras de piedra que daban una representación a su diosa madre. Fue aquí donde comenzaron a surgir los dioses de las religiones, todos en su mayoría varones y con ello se fueron fundando religiones como la cristiana, la budista, etc.
El esoterismo comenzó a tener mucho auge, empezaron a surgir fundamentos esotéricos dentro de algunas religiones como la egipcia, esto se debe a que las nuevas religiones implicaban el uso de la energía corporal y la mente para poder llegar a un estado de éxtasis y poder hablar y comunicarse con sus dioses.
Definir exactamente esoterismo, puede ser un poco complicado. Según algunos diccionarios, significa: “todo aquello oculto a la sociedad y a su vez reservado para un número muy reducido de discípulos iniciados en alguna disciplina esotérica, tales como la magia blanca, magia negra, el vudú, etc.” En un sentido más estricto, es el conjunto de enseñanzas, doctrinas o técnicas simbólicas destinadas a unos cuantos iniciados que deben buscar lo que hay más allá de lo externo, es decir, lo interno, lo que permanece oculto. Aunque hay que saber, que esoterismo es una palabra nueva, que sustituye a la palabra brujería.
Dentro del esoterismo, se pueden tratar muchos y muy diversos temas, aunque sólo nos centraremos en la adivinación y la curación.
Primero visité a una mujer que practicaba el esoterismo y ha obtenido en él una salida para su vida. Ella empezó de niña, cuando veía cosas que no podía explicar y notaba algo que quería salir. A esta mujer, le resultó fácil abrirse camino, pese a que ninguna persona le apoyó, aunque ello no le perjudicó en sus relaciones. Ella, afirma que le da miedo confundirse, porque teme hacer daño a las personas que le ofrecen su confianza. Acto posterior me contó sus situaciones más anecdóticas:
- “Fue en el cementerio, cuando tenía seis o siete años, por entonces, había tumbas sin flores, lo que me hacía sentir mal, entonces cogía las flores de las tumbas que mejor estaban y las llevaba a las que carecían de ellas; y al agacharme a coger flores me dieron un bofetón, y así hasta tres veces. Al salir del cementerio, me encontré con el “Cristo de las Agonías” (que no puede salir de las iglesias), que nadie se explicaba como había llegado allí. Y a los años, me comentaron que en el mismo sitio, donde estaba el “Cristo de las Agonías”, estaba reservado para un ser querido, y al poco tiempo se murió su padre y lo enterraron allí”.
- “Una vez me enfadé con mi hijo, le dije “ojalá y te mates”; al día siguiente mi hijo tuvo una accidente que casi le cuesta la vida. Todavía no se explican como salió con vida y sin daños pese a los portentosos daños del coche, que acabó totalmente destruido”.
Lo último que dijo, fue que hay más gente de las que las personas creen que visitan estos lugares, para que le echen las cartas u otras cosas, aunque lo nieguen, algunos, por todo lo alto. Y que el que no crea, al menos que lo respete.

Acto seguido y por recomendaciones, acudí a una psicóloga, estas fueron mis preguntas y sus respuestas:
1. ¿Cree usted que hay personas verdaderamente ateas, o simplemente dicen serlo?
No creo que haya personas ateas, el hecho de no creer en nada ya es creer en algo.
2. ¿Qué opinas acerca del esoterismo?
Creo en el esoterismo, pero pienso que no puedes dejar que tu vida gira en torno a ello porque puede ocasionar serios problemas. Hay personas que se vuelven adictos a, por ejemplo, que les echen las cartas porque se creen lo que les dicen, pero en realidad no es así, lo que sucede es que se obsesionan tanto que hacen que su vida gire en torno a lo que les han dicho, además pueden verse afectados psicológicamente, por ejemplo, si les diagnostican alguna enfermedad pueden que sientan algunos de sus síntomas, pero es algo meramente psicológico.
3. ¿Qué opina de la entrevista del esoterismo?
La entrevista está bien, pero le faltan aspectos personales y motivacionales. Se debería haber preguntado por los motivos que le llevaron a leer las cartas, etc., y los motivos que le llevaron a hacerlo público. También hubiera sido bueno preguntarle por cosas personales, como por ejemplo, qué siente cuándo echa las cartas, qué siente cuando acierta (no sólo cuando se equivoca), qué opina de la gente que no cree, qué siente cuando tiene que comunicar malas noticias…
4. ¿Ha ocurrido en su vida algún hecho que ponga de manifiesto la existencia de sucesos paranormales?
No me ha sucedido nada que ponga de manifiesto la existencia de sucesos paranormales. Creo en los sucesos paranormales, aunque afirmo que, a veces, los sucesos paranormales son interpretaciones erróneas de efectos físicos.
5. ¿Conoce usted alguna persona que diga tener poderes paranormales? ¿Cree usted en lo que afirma?
Sí que conozco a gente que diga tener poderes paranormales. Y sí creo en lo que afirma. Aunque a veces, más que lo que estas personas nos puedan ayudar, es el hecho de sentirnos protegidos por la fe lo que hace que psicológicamente algunas personas se sientan mejor.

Como me dijo la psicóloga, hice más preguntas a la mujer que trabaja con el esoterismo:
1. Motivos que le llevaron a leer las cartas.
Vio las cartas, las compró e inconscientemente necesitaba echarlas.
2. Motivos que le llevaron a hacerlo público.
Ayudar a los demás, me ponía enferma cada vez que veía a alguien que me pedía ayuda; no podía negar mi ayuda.
3. ¿Qué siente cuando echa las cartas?
Entre bienestar y malestar, según la respuesta y el estado de ánimo con el que me encuentre, y las vibraciones que haya a mi alrededor, o las que tengan las personas que acuden a mí.
4. ¿Qué sientes cuando aciertas?
Nada, como acierto siempre, lo que temo es equivocarme y que las personas que a mí acuden pierdan la confianza.
5. ¿Qué opina de la gente que no cree en el esoterismo?
Los respeto, cada uno tiene sus creencias y es libre de hacer lo que quiera, pero lo que sí pido es que lo respeten igual que yo respeto otras cosas que no me gustan o dudo su credibilidad.
6. ¿Qué siente cuando tiene que comunicar malas noticias?
Siento malestar y además tengo que callar y disimular para que no se me note en la cara ni al hablar.

Tras dar con una curandera, conseguí que me respondiera a unas preguntas, la cual al igual que la mujer que practica el esoterismo dijo que ayudando a los demás estaba dando sentido a su vida.
Otras de las muchas cosas que me comentó fue, que no le gustaba el esoterismo, y no tiene interés en ello, en el término de adivinación y magia negra, pero afirma que hay personas con predisposición especial, “don”, obtenido de forma divina para ayudar a los demás. Su trabajo, dijo, consiste en dar solución a los problemas, enfermedades, elevar el ánimo y ayudar en todo lo que se pueda, siempre y cuando el que va a ella se deje ayudar. Se dio cuenta de su predisposición cuando, de pequeña tenía una sensibilidad especial, colmada cuando se le apareció la Virgen. Ella siempre tuvo apoyos y a su familia no le importó que fuese gente a su casa. Ella afirma que disfruta ayudando a los demás, y que cuanto más grave es el problema más profundiza en ella y mejor se siente. Por el contrario cuando le van personas con malos pensamientos, lo nota y no se siente bien. Ella ha tenido problemas médicos, pese a sus avisos, aunque en algunas ocasiones eran enfermedades espirituales que los médicos no pueden curar. Acto seguido le pedí que me contara sus anécdotas y estas fueron sus respuestas:
- “Un día fui a visitar a una amiga que estaba muy enferma y había sufrido una operación grave, los médicos le dijeron que estaba muy mal y yo tuve el presentimiento de que no le iba a suceder nada, en cambio su compañera estaba alegre y sonriente porque le habían intervenido esa misma mañana y ella se sentía bien, y en ese mismo momento sentí en mis pensamientos que le habían abierto y cerrado porque estaba muy grave y no tenía solución. Posteriormente preguntaron por la enferma y le dijeron lo que yo anteriormente había sentido”.
- “Mi anécdota más bonita, ha sido ver a la Virgen, sobre todo la primera vez, es la que me ayuda y protege. La primera vez, la vi siendo muy pequeña, pese a ello no dije nada, excepto a mi madre. Posteriormente, cuando yo tenía formada mi familia se me volvió a aparecer y me dijo que me iba a ayudar, que era mi guía y mi protectora. Cuando me pongo a ayudar a los demás fijo mi pensamiento en ella, la cual me ayuda”.
- “Para mí la mayor satisfacción, es cuando me comunican, las personas a las cuales he ayudado, que están muy satisfechas por la ayuda que les he podido dar”.


Ella reiteró unas palabras: “Cualquier curandero/a que tenga orgullo, no tiene nada, porque el orgullo mata. A mí me gusta la discreción y el respeto, además de no juntar a gente en mi casa, para mantener la discreción, al igual que espero el respeto de los demás”.

Posiblemente la parte más difícil e interesante, fue conseguir hacer una entrevista a una mujer, aunque no quiso decir mucho, la cual había dejado de echar las cartas. Todas sus respuestas fueron muy semejantes a las de la curandera, pero dijo que dejó de echar las cartas por decisión propia, después de que tras echar las cartas a sus familiares viera la muerte de una persona directa (de su familia cercana), a los dos meses se murió. Para terminar contó una anécdota:
- “De pequeña, siempre veía a un niño rubio que quería ayuda, no pude ayudarle, me daba miedo y un día deje de ver al niño”.

Para contraponer un poco todo lo expuesto, busqué a una persona cristiana. Hablé con un sacerdote católico, el cual eligió ser sacerdote, porque sentía que alguien le elegía, que confiaba en el y le quería, ese alguien dijo que era Dios. Lo demás llegó solo: tenía que entregarse a los demás en su nombre, además prácticamente no le cerró ningún camino, salvo el de casarse, tener mujer e hijos, pero no se puede tener todo en la vida. Dijo que Dios había hecho mucho por él (también hace mucho por los demás) como: darle la vida, ofrecerle cada mañana una asistencia maravillosa, le regala la presencia de mucha gente que le quiere, le llamó a una vocación que da sentido a su vida. Su vida sin él sería como nadar en el vacío, o estar entre arenas movedizas. Su amor incondicional le hace feliz. Una cosa para él muy importante, es que sigue a Dios y a los hombres, y a Dios en los hombres. Primero confío en Dios; pero sin confianza y amor a los hombres, en los que él también está, la fe se me quedaría vacía si siguiese a Dios y a Dios en todos los hombres. Él también se arrepiente de algunas cosas, tiene pecados, es pecador. Él también se confiesa y pide perdón. Dice tener contactos, contactos con Dios, cada vez que hace la oración. Para él, las personas ateas, se pierden lo que es esto, es hermoso tener fe, es una explicación razonable para la existencia. Las personas que no acuden a la Eucaristía, son libres de hacer lo que les parezca, pero no se concibe un cristianismo que no conlleve una práctica. Sería algo así como ser jugador de fútbol sin haber visto un partido, o conocer un estadio.
Dice que una de las cosas más importantes, es que Dios quiere darnos lo que más nos conviene, pero nos ha hecho libres y autónomos. Nosotros somos los causantes de las desgracias, no él. El hambre, la enfermedad no se deben a su amor sino a nuestra condición mortal, pecadora. Es curioso cómo muchas personas que sufren, tienen, aunque a nosotros no nos parezca, una confianza absoluta en Dios. No necesitan explicaciones. Comentó, que le gustaría que la gente supiera que el cristianismo no atrapa a nadie, cualquier persona cristiana, conserva la libertad y además la potencia. La fe libera, no encadena; ahora bien cuando vives tu ser cristiano como una aventura de entrega al estilo de Jesús, si que te sienten verdaderamente enganchado y sanamente enganchado a él. Para él, el “Opus Dei”, no es una secta, ya que todo grupo humano puede tener rasgos sectarios en la medida en que se cierre sobre sí mismo y no se abra a los demás. Pero de esto nadie está libre.
Él opina que la gente que practica el esoterismo no tiene demasiado fundamento, o poca formación en la fe, y han de agarrarse a algo, superstición, brujería, y a cosas que no llevan a nada. Su opinión acerca de las personas que practican el esoterismo, es que son personas que no están muy centradas y puede que les falte algún tornillo. Una cosa a destacar de sus palabras, fue que Jesús curaba con el poder de Dios, nosotros no podemos sanar como él, pero nuestra presencia, nuestra palabra, si que pueden ayudar a que la persona se encuentre liberada, a gusto consigo misma, en definitiva, mucho mejor. Cuando la persona enferma, también enferma su espíritu y nosotros podemos contribuir algo a que se encuentre mejor, pero no somos brujos.
Contó una anécdota muy sencilla pero con mucho significado para él:
- “Una tarde vi a Dios, vino un niño y me dijo: -mi padre está en el paro y mi madre no tiene trabajo, ¿podría buscar un trabajo para mi madre?- En él estaba Dios.

Con todo lo expuesto, se puede hacer una idea de lo que es el esoterismo, o lo que deja de ser. Aunque la gran mayoría de las personas admitan que se puede dar lo que se supone que es el esoterismo, no está demostrado científicamente que sea totalmente real.

jueves, marzo 16, 2006

Curiosidades alcazareñas: La cruz del fantasma


La cruz que hay en el callejón que sale de la escuela de idiomas a la iglesia de la Santa Quiteria, tiene una curiosa e intrigante historia.

Era una noche invernal del año 1750. El silencio era completo. El pueblo dormía envuelto en la oscuridad. Al toque de ánimas se cubrían los fuegos, no quedando más luces que las de los faroles que encendían frailes y monjas en sus capillas. Tres hombres al mando del Corregidor, habían sido citados por alguien que desconocían, y se pasaba por su cabeza el rumor de un fantasma que andaba hacía algunas noches por el pueblo que salía por las noches y asustaba a la gente, al cual describían como ser anormal, ajeno a la tierra, su cuerpo iba envuelto en vestiduras blancas, teniendo por cabeza una calavera despidiendo llamas por los ojos.

Los cuatro hombres abandonaron su posición, caminaron hacia abajo, llegando en silencio al final del callejón que da paso a Santa Quiteria. El Corregidor y sus hombres se quedaron junto a Santa Quiteria hasta media noche, hora en que según el rumor pasaba el fantasma junto a la iglesia.

A la hora señalada, sacó el reloj, y saco sus pistolas, entonces divisaron al fantasma. El Corregidor disparó y el supuesto fantasma cayó.

Se acercaron, alumbraron con sus linternas, y lo que entonces se oyó y se vio supera todo lo trágico. El Corregidor abrazaba fuertemente el cuerpo del caído, pronunciando gritos de dolor.

-¡Es mi hijo, el hijo de mi alma!...¡Y he sido yo su matador!

A las voces empezó a aparecer la gente, extendiendo de nuevo rumores

Fueron llevados el hijo muerto y el padre dolorido, y aquella noche nadie en el pueblo pegó los ojos.

Al día siguiente del dramático suceso, se colocó en el muro la cruz que allí perdura, dando frente al callejón. Aquélla se llamó y se llama por los pocos que conocen el sangriento episodio “La Cruz del Fantasma”.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO



Los objetivos del milenio

1. Erradicar la extrema pobreza y el hambre
2. Lograr la educación primaria universal
3. Promover la igualdad entre los géneros
4. Reducir la mortalidad infantil
5. Mejorar la salud materna
6. Combatir el VIH-SIDA, la malaria y otras enfermedades
7. Asegurar la sostenibilidad ambiental
8. Consecución de un pacto global para el desarrollo


El 8 de septiembre del año 2000, 189 jefes de estado y de gobierno aprueban en la sede de las Naciones Unidas la Declaración del Milenio. Un documento por el que se comprometen a poner en práctica las políticas necesarias para alcanzar, en 2015, los llamados OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO.

Los Objetivos del Milenio sólo son alcanzables si los países más favorecidos se comprometen en su consecución creando estructuras económicas que repartan mejor las riquezas del planeta.
El objetivo 8 pretende la creación de un pacto global para el desarrollo, un compromiso firme que una recursos y voluntades de gobiernos, sociedad civil y sector privado.
Es fundamental que los países del norte entre los que se encuentra España pongan en marcha políticas específicas en tres materias: DEUDA EXTERNA, COMERCIO INTERNACIONAL Y AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO.
Entre 1970 y 1997 la deuda externa se multiplicó por 16 alcanzando 1,96 billones de dólares.
Dos terceras partes de los países en desarrollo gastan más en el servicio de la deuda externa que en la prestación de servicios sociales básicos.
La deuda externa contraída con España supera los 11.500 millones de euros. Seis de los países que mayor deuda tienen con España están entre los 10 países con un índice de desarrollo humano más bajo. Condonar esta deuda no supondría un gran esfuerzo financiero.
El acceso a los mercados internacionales de las exportaciones delos países pobres (productos de la agricultura, textiles, pesca, etc) aceleraría el crecimiento y crearía puestos de trabajo, fomentando así el desarrollo humano y reduciendo la pobreza.
Un aumento del 1% de las exportaciones en los países en desarrollo libraría a 128 millones de personas de la pobreza.
La inversiones en desarrollo humano en los países de bajos ingresos tienen rendimientos muy elevados. Las ayudas oficiales desempeñan una función importante para fortalecer su capacidad de usar eficazmente los recursos y salir del círculo vicioso de la pobreza.
Es necesario que los países ricos aporten la cantidad comprometida del 0,7%, y que esta ayuda se dirija a servicios sociales básicos.
Para lograr los Objetivos del Milenio se necesitarían entre 50.000 y 100.000 millones de dólares adicionales, lo que supondría duplicar la cantidad actual de ayuda.
España destina tan sólo un 0,24% de su PIB a ayuda oficial al desarrollo. Sólo Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Noruega y Suecia superan el 0,7%.

Acude a www.sinexcusas2015.org y firma la petición para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

lunes, marzo 13, 2006

¿ESTÁS ATRAPADO POR EL JUEGO?


El presidente de A.T.E.J. Manzanares (Asociación Terapéutica del Juego), José Herrera Ramírez, accedió a una entrevista para denunciar la excesiva expansión de los juegos de azar, en los cuales las personas con problemas encuentran refugio, al final el juego acaba arruinándoles económicamente y físicamente, perdiendo todo lo que importa en la vida, familia, amistades, trabajo, etc. son los jugadores patológicos, ludópatas.

Para opinar sobre la ludopatía primero hay que saber su significado, “es una enfermedad adictiva en la que el sujeto es empujado por un impulso incontrolable por jugar. Se llega a perder la dignidad como persona, que es lo que más duele perder, el dialogo con la familia, todo, trabajo, familia, hijos, etc. Se empieza con la falta de diálogo, unos gastos excesivos y es la falta de control de los impulsos”. También cabe saber que en realidad no es un vicio, sino una enfermedad, aunque no lo vea así la mayoría de la sociedad.

Las primeras máquinas fueron las de un duro, luego cinco duros, y luego ya empezaron a subir. Empezó como una distracción, porque una máquina en la que se echaba un duro, “poco puede ser”, luego vinieron las máquinas tragaperras en las que las apuestas en algunas ocasiones, ya eran importantes. El problema viene cuando una persona adictiva ha echado por primera vez a una máquina, le toca un especial, o un premio importante, porque seguiría echando, hasta endeudarse y arruinarse, perdiendo el control sobre sí mismo.

Actualmente, entre el 5 y el 10% de los españoles padecen esta enfermedad, y sólo están bajo tratamiento, aproximadamente, el 10%.

Las ayudas por parte del Gobierno son prácticamente nulas; ahora están empezando a tomar conciencia de esta enfermedad, por ejemplo, instituciones como Sanidad y Bienestar Social, que son las que están tomando cartas en el asunto y están intentando colaborar con las asociaciones de ayuda a la ludopatía directamente, haciendo publicidad, propaganda, de vez en cuando dan algún tipo de subvenciones, a pesar de que toda ayuda por parte estatal se agradece, aunque las ayudas son bastante pequeñas, para gastos de prevención y detección y tratamiento del ludópata.

De momento, los beneficios que obtiene el Gobierno con los impuestos sobre el juego, son muchísimos, porque no sólo son de máquinas tragaperras, sino también de loterías, bingos, casinos, etc. y eso sube muchísimo los ingresos de una economía como es la española.

La forma de comenzar una adicción es muy sencilla y casual la mayoría de las veces, nadie se da cuenta de que está entrando en un mundo altamente adictivo. Se empieza echando una moneda, sin darte cuenta, lo que te ha sobrado de un café, puede gustarte y juegas de vez en cuando, es algo insignificante, después juegas casi a diario y empiezas a creer que todo es ganar, y efectivamente no es así, ya que la mayoría de las veces se pierde y llega un punto en el que cuanto más juegas más pierdes y quieres recuperar lo perdido, pero nunca podrás recuperar lo perdido, ya no el dinero, se pierde la razón humana.

Para que una persona, se dé cuenta de que es ludópata, lo primero que tiene que hacer es reconocer que tiene una enfermedad, de que le está ocasionando unos gastos y que está generando un malestar social, familiar y laboral. Lo que pasa que el ludópata en sí, no es el primero que se da cuenta en reconocerlo, le tienen que descubrir. La familia se tiene que dar cuenta cuando el sujeto pierde el diálogo, empieza a llegar más tarde de lo normal, padece ansiedad generalizada, tiene un cambio de carácter, expresa pensamientos recurrentes sobre juego, comienza a mentir más de lo normal y a tener extrañas anécdotas, intenta tener una discusión o que se la provoquen para salirse y hacer lo que más le gusta, jugar, etc.

Lo primero que tiene que hacer la persona en sí para salir de esta enfermedad, es tomar conciencia de que es un enfermo que tiene una adicción, y tiene que tener claro que no se puede dejar cuando se quiera, es como el alcohol o el tabaco, te pones delante de una máquina y ya todo son máquinas, entonces sientes una necesidad excesiva por jugar. La persona puede terminar de jugar y arrepentirse, pero a otro día, o al rato, ha vuelto a coger dinero para volverlo a jugar, para recuperar lo perdido anteriormente. Entonces, se empieza a pedir dinero, incluso llegas a coger dinero a tus hijos, pedir dinero a tu hermano inventándote cualquier cosa, como que te han puesto multas, que has dejado embarazada a la hija de tu vecino y la quieres llevar a que aborte pero tienes que pagar 300.000 pesetas, pedir dinero para pagar las letras de la casa para que no te embarguen, etc. Pero lo más importante que tiene que hacer, es acudir a un especialista de una organización terapéutica del juego para que le ayuden a salir.

José Herrera, afirma que era infeliz, perdió su dignidad como persona, su trabajo, su casa, sus hijos, su mujer, su familia en general, perdió prácticamente todo, y tuvo que llegar a ese punto para darse cuenta de que algo le estaba sucediendo, pero antes no había tanta información, antes se era simplemente un vicioso, te veían como un bicho raro, pero que estaba ahí. Estuvo a punto de suicidarse cuatro o cinco veces cosa que no consiguió hacer y empezó a darse cuenta de lo que estaba perdiendo a causa del juego. El dinero no le importaba, sus hijos le veían como un vicioso, su mujer no le veía como un marido; la dignidad fue lo que más le costó recuperar, para ello, fue a un psiquiatra y le mandó a una asociación donde pudieran tratar este tipo de enfermedad que si no es mediante terapia de grupo y con la ayuda familiar, es muy difícil salir. Solía gastar lo que tenía, porque si no tenía pedía y si no intentaba conseguirlo. Hay gente que llega a robar para jugar a las máquinas, a falsificar documentos, a estafar, a vender propiedades, hay gente que llega a hacer cualquier cosa para jugar. Ahora su única pregunta es: ¿Por qué lo hacía? Él se daba cuenta de lo que estaba haciendo, cuando perdía dinero, le dolía y no lo volvía a hacer durante un tiempo, porque en el momento en el que tenía dinero, volvía a hacerlo otra vez. Lo que más le duele, es que lo que hizo, no tiene explicación, no tiene excusa, cuando se cae en las manos del juego no hay distinción de clases, todos gastan todo lo que pueden. Él estuvo jugando entre diez y doce años, pero cuatro meses le sirvieron para darse cuenta de que su vida estaba cambiando, y que debía tomar conciencia y poner rumbo a su vida. Comenzó por recuperar lo que había perdido, trabajando duro y pagando sus deudas, ganó la confianza de su mujer y de sus hijos, no al cien por cien, pero ya empezaron a verle como lo que era, una persona. Ya lleva diez años rehabilitado y no juega a nada, ni lotería de ONCE, de Navidad, ni máquinas, bingos, nada. Y afirma ser feliz.

Unos años más tarde de su rehabilitación, con la ayuda de Cáritas Interparroquial de Manzanares y un psicólogo de Manzanares, que trabajaba en A.T.E.J. de Madrid, le propusieron crear una organización contra el juego patológico, y se fundó en Manzanares, en Octubre de 1996, A.T.E.J. Manzanares.

Para rehabilitar a una persona, lo primero que se hace es poner un tratamiento, se hacen unos test, se hacen unas normas, unas pautas que hay dentro de la asociación y a partir de ahí se le hace un seguimiento psicológico, para ver el grado de ludopatía que tiene esa persona. No solo enseñan a dejar de jugar, eso es lo más fácil, enseñan a cambiar de hábitos, y esto se consigue hablando con otras personas que hayan tenido esta enfermedad o que aún la estén padeciendo. En la primera entrevista que le hace al paciente le pone su caso como ejemplo y le dice lo que se gana y se pierde, y toma conciencia de que está hablando con una persona de su mismo lenguaje. Cuesta mucho dar el primer paso, es muy duro reconocer una enfermedad patológica, hay personas que vienen forzadas por la familia, que son a las que más trabajo les cuesta salir, y hay personas que vienen con la familia, pero voluntariamente, estas ya son conscientes de lo que les sucede, y tienen menos riesgos de recaídas que quien viene obligado. Hay que tener en cuenta que no todas las personas que juegan son ludópatas, ni todo el que se bebe una cerveza o un cubata es alcohólico, ni todo el que se fuma un porro es drogadicto, el problema viene cuando se depende de ello, cuando resulta imprescindible en el día a día; todo lo que se pueda controlar, no causa ningún tipo de problema.

En el tratamiento de rehabilitación de una persona ludópata, hay una serie de normas: control externo de dinero, hacer una cuenta acomunada, no se puede llevar dinero en un principio, el dinero que se lleva hay que llevarlo justificado y hay que dar cuentas al familiar. Cuando se llega a la asociación hay que venir acompañado de un familiar para hacer la primera entrevista y luego para su seguimiento y ayuda, también pueden acompañarles. Las normas más importantes, son la sinceridad y la verdad.

El consejo de José Herrera para los que permanecen atrapados por el juego, “es que lo mejor es darse cuenta de que eso no conduce a nada, y tienen que aprender lo que se pierde y lo que se gana, porque lo económico no tiene valor, lo que sí que lo tiene es la familia, y la dignidad como persona. Porque para cualquier otra enfermedad vamos al médico, pero la ludopatía, no es una cosa que se pueda curar con medicinas, sino relacionándose con personas que sepan realmente lo que es estar enfermo de ludopatía”.

Para concluir, la única forma de que se pueda empezar a solucionar el problema del juego, es evitando que las máquinas tragaperras estuviesen en los bares, que las pusiesen en sitios especiales, como el casino, para que quien quiera vaya a buscarlas, así habría menos ludópatas. También cabe saber que en esta organización no sólo trabajan con personas mayores, sino que también trabajan con personas adolescentes. No sólo es ludópata la gente que juega en las máquinas tragaperras y demás, también lo son las personas que dependen del móvil o de Internet.