lunes, septiembre 19, 2005

MUNDO POLÍTICO (2): PSOE

José Fernando Sánchez Bódalo


José Fernando Sánchez Bódalo. Es alcalde de Alcázar de San Juan desde junio de 1999, anteriormente había sido concejal del Ayuntamiento (1991-1995). Entre los cargos que ha desempeñado destacan el de Director General de Desarrollo Industrial y Consejero de Industria y Trabajo de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha.
Profesionalmente es Licenciado en Geografía e Historia, su carrera profesional la ha desarrollado en la empresa RENFE, el Ayuntamiento de Alcázar y la Junta de Comunidades desempeñando diversos puestos. Tiene 47 años, está casado y es padre de dos hijos.

1. ¿Cómo fue su vida hasta antes del instituto?
Normal, la vida de un chaval de los años cincuenta, sesenta, de Alcázar. Una vida dentro de una familia de posibilidades económicas muy justas y con todas las ilusiones y alegrías de cualquier niño. Sin ningún acontecimiento trágico ni especialmente significativo. Una infancia entre tebeos, con poca televisión y, mucho juego en la calle, no como ahora que las calles están tomadas por los coches y es mucho más peligroso.
2. ¿Y durante el instituto?
Tengo una experiencia probablemente diferente a la de la mayoría de los chicos que han hecho el Bachillerato, y es que yo ya lo hice fuera de Alcázar, lo hice interno en una Universidad Laboral en Toledo, por tanto ya es una experiencia que te obliga a tener un grado de autonomía y de independencia mayor de la que suele ser habitual en un adolescente de catorce años. Desde los catorce años estuve fuera de Alcázar estudiando y luego trabajando bastantes años.
3. ¿En qué destacaba más?
Generalmente en las asignaturas relacionadas con las humanidades como la Filosofía, la Historia, fundamentalmente en estas, aunque el Bachillerato lo hice de Ciencias, en COU opté por Humanidades. También era un buen deportista, jugaba en los equipos de baloncesto y de atletismo.
4. ¿En qué destacaba menos?
Quizá, siempre la asignatura que peor me ha ido, ha sido las Matemáticas, aunque me gustan mucho, y me ha resultado muy complicado no tener más capacidad para ella o no haber tenido mejores técnicas instrumentales; las empecé a entender tarde, recuerdo que en COU, que todavía dábamos Matemáticas, empecé a entender cosas que no había entendido nunca lo que, probablemente, fue porque tuve el profesor que me enseñó a comprenderlas. Más tarde he leído que todavía en España es la asignatura que peor se enseña.
5. ¿Cómo era su comportamiento?
En aquella época teníamos encima una evaluación, no sólo de conocimientos sino también de comportamiento que comprendía todas las horas del día y no solo las lectivas, porque estábamos internos. La evaluación que hacían periódicamente los profesores y enviaban a mis padres era buena. Siempre he sido bastante inconformista, sobre todo he sido una persona que ha buscado, desde muy joven, aglutinar opiniones. Alguna vez he comentado, que desde que tengo memoria recuerdo que siempre he sido delegado de curso y, en la Universidad Laboral, no he sólo fui delegado de curso, sino también de colegio (los colegios eran los internados), e incluso, mas tarde, en la Universidad Complutense también he sido delegado de Facultad y de la Universidad; siempre he tenido esa vocación y también esa característica de que los compañeros me elegían para representarlos. Siempre me ha gustado hacerlo, no ha sido una cosa forzada.
6. ¿Qué tipo de libros lee actualmente?
Muy pocos, muchos menos de los que me gustaría, fundamentalmente leo informes, temas relacionados con la gestión, con la modernización de los servicios públicos y novela, generalmente histórica. Soy un lector un poco maniático, tengo que empezar un libro y terminarlo, yo no soy un lector que tiene el libro en la mesita de noche y le dura meses, cuando empiezo a leer tengo que acabar en pocos días. Me autoimpongo no empezar demasiados libros porque luego muchos no los puedo acabar.
7. ¿Qué tipo de cine le gusta?
Me gusta mucho el cine español, contrariamente a lo que le pasa a la gente, probablemente porque soy de esa generación que ha vivido la transición y ha vivido junto a un cine que la ha ido contando. También me gusta el cine francés y, ahora me está gustando todo el cine que está relacionado con la comedia, contar la vida de una forma divertida y alegre, creo que hay demasiado dramatismo en el cine.
8. ¿Qué carrera cursó en la universidad?
Soy licenciado en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid, y cursé la especialidad de Historia Medieval, por la influencia de muy buenos profesores, determiné que esa era una época de especial importancia para entender cómo y por qué habían surgido las sociedades y naciones contemporáneas y para formar a un buen historiador.
9. ¿Por qué eligió la Historia?
Porque la Historia te permitía tener una visión más amplia de los procesos sociales, humanos y colectivos y por eso me gustó; me gustó además la Historia desde el punto de vista de la investigación, más que desde otro punto de vista; no me gustaba especialmente la docencia, por eso no he seguido ejerciendo como historiador. No insistí en hacer oposiciones como profesor de Historia y no ejercí como profesor de Historia, pero si he trabajado más como investigador.
10. ¿Cuál ha sido el mejor momento de su vida?
No lo sé, yo he tenido muchos buenos momentos. No sé si esto se puede decir, porque parece que a todo el mundo le llama más la atención las historias dramáticas, pero yo me considero una persona feliz en la vida. Desde niño no he tenido nada que me sobrara, incluso cuando llegó la democracia y los ferroviarios comenzaron a vivir algo mejor, yo siempre me busqué la vida para no pedir en casa más de lo que se podía y debía. He trabajado durante toda la carrera universitaria para costearme los estudios, he sido obrero del campo, bodeguero y otras cosas. Pero siempre me he considerado una persona feliz y satisfecha, con mi educación, la convivencia de mi familia, actualmente con mi familia personal y con mi familia política, con las experiencias vitales de adolescencia y juventud, también con mi época laboral, el paso por RENFE, por el Ayuntamiento como trabajador y como Concejal, la experiencia en la administración regional desde el trabajo funcionarial hasta la dirección de una Consejería, ahora como Alcalde de mi pueblo. Sinceramente creo que soy una persona muy afortunada que ha vivido mucho y desde muchas perspectivas y, creo que eso imprime carácter ante la vida. Quizás el momento más dramático de mi vida fue la temprana muerte de mi padre, justo en ese momento en que los hijos comenzamos a tener mucho que hablar con nuestros padres y, también, la muerte de algún amigo y compañero de mi edad. La muerte es el peor contratiempo, el resto por grande que parezca o haya sido, hasta ahora y toco madera, los he sorteado bastante bien. No sabría decir cual ha sido el momento más feliz de mi vida, tengo muchos buenos momentos y en su conjunto hacen que ha esta edad que tengo pueda decir que soy una persona feliz y afortunada.
11. ¿Qué le hizo combinar la Historia con la Política?
La Política nunca me ha sido indiferente, yo no soy de esas personas que dicen que no son políticos, al contrario, yo creo que todos somos políticos, en cuanto que interés por los asuntos que afectan desde lo colectivo al individuo. En España la Dictadura dejó un mal concepto de la Política, porque sólo la interpretaba para descalificar a los Partidos Políticos, que no eran legales. La Política es una actividad tan noble o más que muchas otras que hacen los seres humanos y en la que hay tantas miserias como en cualquier otra.
La Historia tiene mucho que ver con la Política y, dedicarme a la Política viene de siempre, pues desde niño era delegado, lo que ha ido evolucionando hasta donde estoy ahora, como alcalde.
12. ¿Han cambiado sus ideas desde que se introdujo en la Política?
No han cambiado en lo sustancial, yo he sido siempre una persona con una fuerte vocación social, entender que hay cuestiones que el individuo por si mismo no puede resolver, tiene que haber una sociedad que sea solidaria y que apoye sobre todo a aquellas personas que tienen más dificultades. Es esa visión social de los procesos, entendiendo esto, como la capacidad que tiene el hombre para transformar la realidad y mejorarla. No soy conformista, ni determinista, en el sentido de que la naturaleza o la divinidad, haya determinado que tenemos que vivir infelices y esperar la vida eterna para ser felices. Creo que en este tiempo y en esta vida, los hombres podemos mejorar las condiciones. Tampoco he sido un utópico revolucionario creyendo que se pueda llegar a la utopía, soy posibilista, por eso mi etiqueta es más la de socialdemocracia que cualquier otra.
13. ¿Por qué eligió al PSOE?
Fundamentalmente porque era la fuerza política que en este país representaba esto que yo creo, la socialdemocracia, el creer que se puede avanzar haciendo una sociedad más justa, sin renunciar a la libertad y, consiguiendo que cada vez sea más gente la que viva mejor. Y por otra parte, porque frente a otras plataformas políticas que había en el momento que yo ingresé en el PSOE, incluso donde tenía más amigos y más referencias anteriores. Soy de las personas que piensan que en política debe haber personas capaces de gobernar, no sólo fuerzas capaces de hacer postulados y hacer planteamientos teóricos, sino que una vez que uno entra en política tiene que intentar aportar, y para aportar hay que intentar aglutinar la suficiente fuerza electoral para ganar elecciones, y el PSOE, es la única fuerza política que representa a la izquierda capaz de gobernar en este país y, además esta perfectamente identificado con ese compromiso social con el que yo creo.
14. ¿Cree que su partido es mejor que el resto de partidos y que su lucha está mejor fundada?
Bueno, yo creo que cada cual justifica su partido político y está plenamente convencido, si no, no estaría, lógicamente, en el. Yo creo que mi el PSOE es el que más se ajusta a mis ideas y a lo que yo como persona comprometida con la política, por tanto, no estaría en ningún otro. No podría decir otra cosa, para mí, es el partido que, como dice Zapatero, más se parece a nuestra sociedad y a sus ideales y el que mejor se adapta a mi manera de entender la vida.
15. ¿Qué pensamiento filosófico ha influido más en usted?
Hay una base cristiana muy profunda en mi pensamiento, quizá mi educación de joven basada en el cristianismo, ese concepto social de la Iglesia lo tengo muy asimilado, por eso no entiendo mucho el comportamiento de la Iglesia actual. También ha influido mucho en mí la historia del socialismo y la de los primeros marxistas.
16. ¿Cómo redactaría un “tratado de paz” para que fuese “perfecta”?
Pues no lo sé. No creo que haya nadie que sea capaz de contestar a esa pregunta, porque si lo hubiera, ya lo habrían fichado en Naciones Unidas, para que lo propusiera. Lo cierto y verdad es que eso si que es una buena utopía, la paz; porque yo podría decir que no hay paz sin justicia social. La historia demuestra que la paz es una excepción, por eso cuando uno mira la historia reciente de Europa y, comprueba que desde la Segunda Guerra Mundial, la Europa Occidental está sin guerras y ve la apuesta que significó la socialdemocracia, el concepto del estado de bienestar, y ve ahora lo amenazado que están estos conceptos, le entra demasiado vértigo, ver como otras ideas, postuladas desde las filas de los neoconservadores del mundo anglosajón, principalmente de Estados Unidos, te preocupa. Porque el modelo que ha demostrado ser más capaz para preservar la paz, es el modelo de eso que hemos llamado el “abrazo” entre la derecha y la izquierda que se produjo en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Universalizar los derechos humanos, universalizar el estado del bienestar y Estados laicos, es la mejor manera de luchar contra la guerra, porque generalmente las guerras se alimentan de religión, de injusticia social y de problemas fronterizos. Yo creo que universalizando los derechos humanos, el estado del bienestar y la organización laica de la convivencia, sería la mejor manera de luchar contra la guerra, y crear un estado de paz. Este, probablemente, es el Tratado de Paz que a mi me gustaría que alguien pudiera escribir, yo no me encuentro capaz de hacerlo.
17. ¿Cómo definiría socialismo?
Socialismo, principalmente, es luchar por la justicia social sin renunciar a la libertad individual, que es tan importante como conseguir la igualdad de todos, porque es verdad que todos somos iguales en derechos pero todos somos diferentes, como decían los anarquistas: “viva la diferencia”. Viva la diferencia, pero viva la igualdad de derechos y de oportunidades.
18. ¿Qué significa para usted ser socialista?
Un compromiso con la justicia social y con la libertad. Ser socialista es militar todos los días por ese compromiso, con respeto y tolerancia.
La justicia social es un derecho muy noble que tiene todo ser humano, no habrá nadie que diga que no le interesa la justicia social, y todos los partidos luchan por esto. Pero lo que nos diferencia de los demás partidos es la tolerancia. Un socialista si no es tolerante es muy poco socialista, y somos tolerantes para aceptar la diversidad, para aceptar las diferentes opiniones, para aceptar las distintas creencias, no nos creemos en posesión de la verdad absoluta y, yo creo que es una cualidad que el socialismo moderno tiene.
19. ¿Hasta qué punto estaría dispuesto a luchar por su partido?
Yo creo que por el partido hay que luchar y, hay que luchar por las ideas. Cuando el partido no representa tus ideas tienes que dejar el partido o intentar transformarlo. Estar incómodo dentro del partido, yo creo que es lo peor que se puede hacer, estar en un sitio donde no comulgas con las ideas que el partido defiende, yo no lo entendería. Yo por mi partido estoy dispuesto a entregar muchas horas de mi vida y de mi actividad, incluso renunciando claramente a intereses personales, creo que es la correspondencia justa por las muchas satisfacciones que, también, el partido me ha dado.
20. ¿Qué opina del eco-socialismo?
Es una manera poco conocida de llamar algo que siempre hemos creído la gente que estamos en el socialismo; es que el progreso y el bienestar, no se puede hacer priorizando unas cosas sobre otras, es decir, no se puede creer que el progreso beneficie sólo a unos, perjudicando a otros. El progreso humano, no puede hacerse a costa del medio ambiente, el progreso social no puede hacerse a costa de cargarnos la fuente de riqueza, que es nuestra naturaleza y nuestra fuente de vida, por tanto es un concepto lógico dentro del socialismo moderno y coherente con los postulados más tradicionales. Hay fuerzas que lo utilizan para intentar diferenciarse. Estas plataformas, las eco-socialistas, dan más prioridad a la naturaleza y en segundo lugar las condiciones de vida o el interés de las personas. A mí me parece una deriva peligrosa, hay gente, y a mí me parece un exceso, pero ocurre, que le da más importancia a cómo viven los animales domésticos abandonados que a cómo viven las personas que no tienen vivienda en las ciudades. Esto puede parecer un exceso por mi parte, pero es verdad, hay personas que son más conservacionistas de especies naturales o vegetales que interesadas en cómo viven los ciudadanos. Los eco-socialistas no son esos, los eco-socialistas son gente que tienen un concepto social muy importante y que además entienden que la sociedad no puede evolucionar cargándose la naturaleza en la que hacemos posible nuestra vida y, por tanto, creo que su filosofía es profundamente socialista.
21. Opinión: “Una sociedad sana no debe parar ante nada para librarse del mal” (Hitler) (El no lo sabía).
Me parece un poco escatológica la frase. Esto del mal, me recuerda un poco a Bush, cuando decía aquello de luchar contra el mal. No me gusta, porque el bien y el mal, son cosas muy relativas, ¿qué está bien? ¿Y qué está mal? ¿Quién lo determina? No es una frase que me inspire confianza, no se de quién es, pero no la haría mía.
22. Si tuviera la oportunidad de cenar con un personaje histórico, vivo o muerto, ¿a quién elegiría?
Hay una persona con la que he tenido suerte de dialogar en privado, y es con Felipe González; es una persona que conocemos en su vertiente pública, pero que tiene un trasfondo y una personalidad absolutamente arrolladora.
Y con la posibilidad de viajar en el tiempo, el Papa Juan XXIII. porque es un Papa que trasformó la Iglesia y la intentó situar en su tiempo y, en ese camino ha conseguido hacer más avances sociales y vincular una creencia religiosa, a la que Occidente le debe muchísimo, a los fenómenos sociales que estaban sucediendo en su tiempo. Es una persona interesante, que le tocó vivir junto a tantos líderes y conflictos políticos, que es una persona de la que siempre se habría aprendido.